Orgullo y Prejuicio 8

Orgullo y Prejuicio

Capítulo 8: Invitaciones, planes y desgracias

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A la mañana siguiente se despertaron y bajaron al comedor a desayunar y cuando Fionna se sentó sintió que alguien no la dejaba de mirar en todo el desayuno y se fijó quien era y se dio cuenta de que era su hermana Jaqueline que no dejaba de mirar lo que hacía haciendo que Fionna se incomodara y le dijera

-Te importa? Quiero comer tranquila Jaqueline-haciendo que esta se sobresalte

-L-Lo siento no me di cuenta- dijo mientras terminaba de tomar su desayuno

-Me pregunto cuando será el baile que organizará el joven Murtons-dijo Cake

-No lo hubiera organizado si Fabiana no lo hubiera obligado hacerlo-dijo Marceline haciendo que sus hermanas rieran y Fabiana se molestara

-Al menos yo no me pongo con mis hormonas alborotadas cada vez que hablo del joven Murtons-dijo esta haciendo reír a las demás 

-Uhhh-dijeron en son de burla haciendo que Marceline se sonrojara

-Al menos mi pañuelo con mocos no fue pisoteado por todo un regimiento de soldados-dijo Marceline haciendo que Fabiana se quedara callada y no soltara palabra alguna el resto del desayuno

Siguió pasando el día sin ninguna preocupación pues el joven Collins había salido a pasear por el pueblo dejando a las hermanas relajadas por que la presencia de su primo no se halle en esa casa y preguntándose cuando será el baile del joven Murtons haciendo que se emocionen por la idea de que allí se encuentren los oficiales que vieron en la plaza preguntándose por qué rostro nuevo conocerían en ese baile y lo que pasará en este

Cuando llegó la tarde vino cabalgando un joven en un hermoso caballo blanco, se acercó y tocó la puerta, Cake se acercó a la puerta y se fijó quien era, era un mensajero de cabellos cafés y tez morena el cual al verla se presentó y le dijo

-Buenas tardes mi nombre es Ronald-dijo con una voz dulce y agradable mientras se inclinaba

-Un placer-dijo esa mientras le devolvía el saludo, se quedaron un rato sin hacer nada hasta que Cake volvió a hablar-para que…

-Ahh…lo siento, es que soy un poco despistado-dijo este apenado-haber…si aquí esa, es una invitación para el baile del joven Murtons, familia…Ward cierto?

-Si, muchas gracias-dijo esta

-Ahh...y una cosa más, carta para la señorita Fionna-dijo este entregándole otro sobre

-Gracias-dijo recibiendo la carta

-Que pase un buen día, hasta luego

-Hasta luego-dijo esta mientras hacía una reverencia

Esperó a que el joven se fuera cabalgando y cuando estuvo bien lejos se puso a saltar y a gritar de felicidad haciendo que todos en la casa se asustaran de su reacción tan inesperada

-QUE PASÓ??-dijeron todos asustados

-LLEGÓ LA INVITACIÓN DEL BAILE!!!-dijo esta alegre

-A ver!!-dijo Marceline arrebatándole la carta

Estimada familia Ward

“Me complace informarles que mi hermana Caroline Murtons y yo, Finn Murtons, estamos organizando un baile privado en mi mansión, el cuál será el día sábado al atardecer, será un honor y un grato placer contar con su presencia.

Sobre todo les pido que su hija Marceline Ward, con la cuál e entablado una hermosa amistad, sea, si ustedes lo permiten, mi pareja en este baile.

Personalmente hemos contratado carrozas blancas que los llevarán a la mansión, espero no falten y podamos contar con ustedes

Atte.: Finn Murtons

Si Marceline había estado sonrojada antes eso no se comparaba a como se encontraba en ese momento haciendo que todos en su casa estallaran en risas y carcajadas

-Jejeje parece que habrá una boda en pocos días-decía la madre

-MAMÁ!!!-exclamó Marceline colorada

-Si admite que se te cae la baba cada vez que lo vez-dijo Jaqueline mientras simulaba que se le caía la baba

-JAQUELINE!!!

-Cree que es caliente y sexy-dijo Fabiana fingiendo que se abanicada como si tuviera calor

-FABIANA!!!

-Jejeje si Marcy Marcy estás perdidamente enamorada de ese chico, pobre si se casa contigo Jejeje…le dará indigestión, más le vale aprender a cocinar porque contigo porque este…SE MUERE DE HAMBRE!!! JAJAJA-dijo Cake matándose de la risa junto con sus hermanas haciendo que Marceline la fulminara con la mirada-jajaja ay mi pancita, mi pancita… Fi-fionna esta carta es para ti…ay mi pancita

-Jejeje hay Marcy tu siempre…-Fionna se quedó muda, reconocería esa hermosa y delicada letra en donde fuera-Simone…-murmuró y rápidamente desdobló la carta

Empezó a leer su contenido y cada vez que lo leía sentía que su corazón se rompía en mil pedazos, esa hermosa caligrafía de su amiga había sido borroneada por las lágrimas de la misma al escribir esa carta, rápidamente se fue corriendo a su habitación, tirando al suelo la carta, para cambiarse e ir donde su amiga sin importarles los que los otros decían

-Fionna que pasa...-empezó a decir su madre hasta que vió la carta que Fionna tiró al suelo y la recogió para leerla y cuando acabó de leerla susurró-oh no...

-Qué pasó mamá?-dijo Cake

-Ben falleció...

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Llegó rápidamente a la casa de su amiga montada a caballo haciendo que el viento deshaga su peinado por lo rápido que iba en este, al llegar a la casa de su amiga ni siquiera tocó la puerta sino que fue corriendo directamente a la habitación de esta casi rompiendo su puerta, Simone la miró a los ojos y soltó un quejido y se abrazó fuertemente a esta

-M-Mi Ben f-falleció-decía esta llorando sin consuelo alguno

Se quedaron así por largo tiempo paradas en la mitad de la habitación abrazadas mientras su amiga Simone seguía llorando haciendo que el vestido de Fionna se humedeciera con sus lágrimas pero a ella no le importaba, solo le importaba el bienestar de su amiga y no le importaba que manche sus vestidos solo le importaba el corazón destrozado de esta

-Shhh...-decía Fionna-tranquilízate Simone...shhh...solo respira y cálmate-mientras la abrazaba y la llevaba a su cama a recostarse-échate a dormir, trata de descanzar...mañana verás que será un día mejor-trataba de consolarla a pesar de que sabía que no sería cierto

-M-Mi Ben...-decía hipando sin control-mi B-Ben...-decía mientras iba durmiéndose al quedarse sin fuerzas de tanto llorar

-Shhh...calma Simone-le decía mientras le quitaba el cabello de su cara-shhh...

Fionna al ver que ya se durmió decidió ella también descanzar para tener fuerzas para seguir consolando a su amiga cuando se despertara, se acostó en el sillón que estaba al lado de la cama para dormitar un poco, aparte de los pesares que sentía por su amiga, su cabeza no paraba de repetir las palabras de su amigo: "Solo déjame advertirte que con este plan le demos celos a más de una persona"

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Caminando por el pueblo se hallaba un joven de cabellera castaña y ojos morados teniendo una lucha interior consigo mismo pues se hallaba en una lucha entre su deber y su corazón

-Ahgg!!-exclamó este-estoy cansado de seguir con esta tonta tradición y esta farsa de hacerme pasar por el tonto niño rico que heredará todos los bienes-dijo pateando una pequeña piedra-me gustaría mostrarme cómo realmente soy y que no crean que soy el "querido primo" que les quitará la casa cuando les plazca y sobre todo estoy cansado de seguir con el tema de casarme con una de mis primas, no amo a ninguna, ninguna es de mi tipo realmente-suspiró-pero si no me caso con alguna...ellas perderán la casa, cómo me gustaría que eso no importase-dijo mientras doblaba la esquina-al menos Fionna es casi de mi tipo...creo, digamos a ella le encanta leer no?...a quien engaño simplemente no puedo casarme con ella-dijo frustrado-solo espero que cuando le pida su mano...no la acepte

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Se encontraban en un salón de la lujosa mansión Murtons dos figuras, una de ellas no era nada más ni nada menos que el joven Marshall Lee Abadeer charlando con un joven de ojos cafés oscuros, casi negros, piel excesivamente pálida y con cada palabra que decía el joven Abadeer hacía que su sonrisa se ensanchara

-…bueno es un trato?-finalizó este

-Trato hecho joven Abadeer…es un placer trabajar con usted-dijo mientras estrechaba su mano

-Lo mismo digo, joven Gunter-dijo este con una sonrisa falsa

Cuando este se fue, Marshall se quedó sentado solo en la sala pensativo, en cierta parte se sentía culpable por lo que iba a hacer pero todo sea por tener a su amada de cabellera rubia que lo traía perdidamente enamorado

-Solo espero que un día me perdones Fionna